SEMANA SANTA EN LA MUELA
Cuando un buen amigo, D. Javier
Mateo Sanz, te reclama, cuando la Junta Directiva de la Cofradía te lo
solicita, cuando te anuncian en el Programa de Actos de la Semana Santa de la
localidad y el pueblo te espera, no podemos decir que no y allí estábamos por
segundo año consecutivo en La Muela.
El pasado día 19 de abril, Viernes
Santo, el Piquete de Honores compuesto por D. Francisco Binaburo, D. Fernando Alonso,
D. Diego Becerril, D. Raúl Caldeiro, D. Javier Mateo y un servidor participó
escoltando al Santo Cristo de la Cama. Ni nos defraudaron ni íbamos a
defraudar.
Pese a la amenaza de lluvia, que
está no llego, con una temperatura primaveral, la noche resultó perfecta para
la anunciada procesión del Santo Entierro en la Muela, localidad del viento y
derroche de belleza y emoción a toque de corneta y tambor.
El reloj marca la hora señalada, a
las 20:30 horas un
centenar de personas se agrupan a las puertas de la iglesia de San Clemente,
nadie quiere perderse la salida de las peanas con sus imágenes sagradas.
La expectación es máxima cuando las
puertas se abren de par en par. Suena la corneta de D. Francisco Javier Pérez
Vicente, quien dirigirá la agrupación instrumental, suenan las demás, suenas
los bombos y tambores, emana el sentimiento cuando los cofrades van sacando al
exterior las imágenes sacras: La oración de Jesús en el huerto, el Cristo atado
a la columna, La Dolorosa, La Piedad y el Santo Cristo de la Cama.
El sonido dulce de las cornetas se
mezcla con el estruendo de los bombos y tambores, el Piquete rinde Honores, el
público entusiasmado.
Inicia la Procesión del Santo
Entierro el Estandarte de la Cofradía del Santo Cristo de la Cama, las peanas
intercaladas, les siguen los cofrades con sus cornetas, bombos y tambores, entre
ellos niños y niñas que continúan con la tradición familiar, todos con su
hábito negro y cíngulo colorado.
El Piquete de Honores con sus
Banderines desplegados escoltan al Cristo de la Cama.
El socio de nuestra Hermandad D.
José María Barrera participó llevando un farol de luz.
Poco a poco, paso a paso, avanzando
lentamente por las calles de la localidad, nosotros a paso lento, la Procesión
lleva su curso, las calles están abarrotadas de gente, la banda de cornetas,
bombos y tambores tocará continuamente desde el principio hasta el final, solo
se detendrá para que en el transcurso del recorrido D. José Luís Gimeno Trigo
“Pepelo” interprete tres jotas dedicadas y en este orden a La Dolorosa, La
Piedad y al Cristo de la Cama.
La Jota es sentimiento y el con su
voz lo elevo a nuestros corazones, por
lo que cantó y por como lo canto. Formidable.
Cae la noche, de nuevo el estruendo de los bombos, los
redobles de los tambores, el sonido metálico de las cornetas, adelante, bajo
las estrellas y formando con mis compañeros sobre los luceros, por la fe, por
la pasión.
Transcurrida una hora de procesión,
acompañados de principio a fin por los vecinos de la localidad, somos testigos
del fervor que despierta la Cofradía y nuestra presencia también.
Llegados de nuevo a la Iglesia de San Clemente, con las puertas de par en par, el Párroco D. Francisco Gil Díez indica el camino a los fieles, las imágenes son devueltas por los cofrades a su sede parroquial, de nuevo suenan los bombos y tambores, el estruendo, de nuevo el estruendo, es el momento en que la tierra se estremece con la muerte de Jesús, es Viernes Santo.
Llegados de nuevo a la Iglesia de San Clemente, con las puertas de par en par, el Párroco D. Francisco Gil Díez indica el camino a los fieles, las imágenes son devueltas por los cofrades a su sede parroquial, de nuevo suenan los bombos y tambores, el estruendo, de nuevo el estruendo, es el momento en que la tierra se estremece con la muerte de Jesús, es Viernes Santo.
Finalizada la procesión, recibimos
felicitaciones y muestras de agradecimiento por nuestra presencia y
participación de los vecinos del pueblo y miembros de la Cofradía del Santo
Cristo de la Cama, jóvenes y mayores se acercaron a nosotros para saludarnos,
para nosotros sus abrazos y el apretón de manos que recibimos fue nuestra mayor
recompensa.
A
D. Javier Mateo y a Dª Marta La Torre por su hospitalidad.
Continuando con la tradición del
lugar, compartimos unas migas que D. Francisco Javier Pérez preparó,
espectacular, igual que el postre, la tarta de manzana y el bizcocho de Dª
Carmen Martínez y las torrijas de Dª Angelines Sanz, todo riquísimo, nos las
vimos y nos las deseamos para poder levantarnos, pero por encima de todo ello,
fue el rato que pasamos entre amigos, con Francisco Javier, Jesús, Cristian y
Dani, que risas, que recuerdos, y el reencuentro con D. José Gracia, que momentos, inolvidable.
Gracias.
Y el año que viene más, ya que
estamos invitados de nuevo a la Procesión del Santo Entierro en localidad del
viento, La Muela.
1 comentario:
Un dia genial, en muy buena compañia.
Desde aqui...dar las gracias a Javier por esa cena. Un recio abrazo para todo el grupo.
Buen articulo amigo Miguel
Publicar un comentario