COMIDA DE HERMANDAD – VALENZUELA 2022

               COMIDA DE HERMANDAD – VALENZUELA 2022

Finalizando con las actividades programadas del 99 Aniversario de la caída en combate del Teniente Coronel Valenzuela, tuvo lugar una comida de hermandad en el Centro Deportivo Militar El Soto, de nuestra ciudad de Zaragoza. En el salón comedor Club Goya, en un grato y cordial ambiente se dieron cita 61 socios para dar buena cuenta del menú confeccionado para la ocasión.

A las 14 horas el Presidente de esta Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Zaragoza, el Ilmo. Sr. D. Luis Carlos Asarta Cuevas, se dirigió a los presentes para saludar y agradecer la presencia de los allí reunidos, recordando al Teniente Coronel Valenzuela, ejemplo en el modo de vivir y héroe a la hora de morir.

Seguidamente, con D. Fernando Cabello López como Secretario de la Hermandad, dando fe de ello, el Presidente de la misma, Ilmo. Sr. D. Luis Carlos Asarta Cuevas, entregó una placa conmemorativa como reconocimiento a D. Valero Ibáñez Muñoz, por los 50 años de pertenencia ininterrumpida en la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Zaragoza.

Impuso el pin de plata a D. Miguel Luis Casado Bercebal por sus 20 años de pertenencia ininterrumpida a esta Hermandad.

También fue correspondido con el pin de plata D. Francisco Binaburo Utrillas por sus 20 años de pertenencia ininterrumpida en la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Zaragoza.

Continuó con el apartado de agradecimientos,  a las personas que desinteresadamente colaboran en la limpieza del Monumento para la celebración de los Actos.

También tuvo unas palabras de reconocimiento, orgullo y satisfacción por el afán y dedicación de los miembros de la Junta Directiva por el buen hacer en el funcionamiento de la Hermandad.

Una cerrada ovación tras sus palabras, dio paso a la señal de comienzo para degustar el buen yantar y mejor beber.

A los postres, se brindó con la tradicional leche de pantera con el característico brindis legionario y los vivas de reglamentarios.

Tras una larga y distendida sobremesa, puestos en pie se cantó la canción del legionario como una sola voz, dando por concluido el encuentro, tras las despedidas y saludos de rigor, ya estamos pensando en el próximo encuentro.

Así sea.