ANIVERSARIO
CAÍDA EN COMBATE TENIENTE CORONEL VALENZUELA
Esta Hermandad de
Antiguos Caballeros Legionarios de Zaragoza, desde la lealtad, la fidelidad,
amor a España y el respeto a sus caídos, quiere ensalzar la memoria y aflorar
las emociones por sentirnos herederos de quien forjó el mito del cumplimiento
del deber. De nuevo tenemos la oportunidad de reafirmar nuestro compromiso
moral y fortalecer más si cabe, el sentimiento de recordar las gestas del
pasado, de recordar la valía de nuestros héroes, de su sacrificio y actos de
valor.
Lejano queda aquel 4
de junio de 1923 cuando el bravo aragonés, consciente de la importancia de la
misión y sabedor del riesgo que suponía, ante sus Jefes y Oficiales les dijo
“Mañana entrará el convoy en Tizzi-Aza o yo pereceré, pues nuestra raza no ha
muerto aún”
Al día siguiente 5 de
junio, el Teniente Coronel D. Rafael Valenzuela y Urzaiz, traspasaría el umbral
de los héroes de la Patria que mueren en su servicio.
Ese día con el temple
y genio de los de su tierra, Aragón, con la Cruz de Caballero de Santiago
cosida en su bolsillo izquierdo “In hoc signo vinces” “Con esta señal vencerás”
cumplió el objetivo como estaba previsto, el convoy llegó a la posición de
Tizzi-Aza, pero la gloria musitó su nombre y el héroe extendió sus brazos para
abrazarla, y el Teniente Coronel D. Rafael Valenzuela y Urzaiz, Jefe de La
Legión desde diciembre de 1922 hasta el fatídico día del 5 de junio de 1923,
murió en Peña Tahuarda al frente de las Banderas I,II y IV. Cayeron también los
legionarios que fueron a rescatar su cuerpo inerte pasando a engrosar las filas
de las Banderas eternas, cumpliéndose el
espíritu del Credo Legionario: La Bandera de La Legión será la más gloriosa
porque la teñirá la sangre de sus legionarios.
Hoy 19 de junio en la
Glorieta de La Legión, ante el Monumento a los muertos de La Legión, engalanado
y resplandeciente para la ocasión, sito en el Paseo Duque de Alba de nuestra
ciudad de Zaragoza, las autoridades militares, políticas y sociales van a ser
testigos emocionados de tanto honor con lo que van a presenciar.
Van llegando poco a
poco, por momentos vamos siendo conscientes una vez más de la expectación
creada.
El Acto fue presidido
por el Comandante Militar de Zaragoza y Teruel y Director de la A.G.M. General
de Brigada, Excmo. Sr. D. Manuel Pérez
López.
Hizo su aparición a las 11:30 horas siendo recibido por el Presidente de esta Hermandad, el Ilmo. Sr. D. Luis Carlos Asarta Cuevas.
Aun a riesgo de omitir
y pido disculpas por ello si dejo de citar a alguien, también estuvieron
presentes:
General de Brigada,
Jefe de la BRILOG, Excmo. Sr. D. Juan Carlos Olalla.
Coronel Ilmo. Sr. D.
José Luis Monterde, Órgano de Apoyo Institucional al Comandante Militar de
Zaragoza y Teruel.
Coronel Ilmo. Sr. D.
José Blanco, Regimiento Pavía 4.
Coronel (R) Ilmo. Sr.
D. Fernando Moragas, Hermandad Nacional de Madrid.
Coronel (R) Ilmo. Sr.
D. Santiago Valenzuela, nieto del Tcol. Valenzuela.
Teniente Coronel Sr.
D. José María Pérez, en representación del General Jefe de zona de la Guardia
Civil en Aragón.
Reales Tercios de
España, Sr. D. Manuel Martínez Pérez.
Excma. Sra. Dª
Patricia Cavero Moreno, Concejal (PP)
Delegada de Policía Local, Ayuntamiento de Zaragoza.
Investigador y
Profesor Sr. D. Juan José Badiola Díez.
Hermandad Nacional de
Legionarios de Honor, Sr. D. Miguel Luís Casado Bercebal.
Los agudos sones del
Himno Nacional rompieron el silencio de la mañana, siendo izada la Enseña
Nacional.
A continuación se
celebró la Santa Misa en la Capilla del Monumento, fue oficiada por el Pater D.
Juan Antonio Sánchez Gómez quien recordó la magistral lección de humanidad y
patriotismo del Teniente Coronel Valenzuela.
Finalizada la homilía,
de nuevo en el exterior, se palpan los síntomas de los grandes acontecimientos.
A un lado quien
preside el Acto, detrás las autoridades, al otro los miembros uniformados de
esta Hermandad, rodeados todos ellos de un numeroso público congregado para la
ocasión, la soleada y calurosa mañana bien lo merece.
Comienza el Acto de
Homenaje a los caídos.
Suena el Novio de la Muerte, mirada al frente, pechos henchidos de honor, los Guiones siempre presentes nos recuerdan las glorias pasadas.
Fue depositada una
corona de laurel a los pies de Cristo de la Buena Muerte por la Excma. Sra. Dª
Patricia Cavero y por el Sr. D. Juan José Badiola.
Se recitaron los
espíritus del Credo legionario, Disciplina y La Bandera de La Legión, y con el
gorrillo en la mano izquierda se dieron los vivas reglamentarios.
Se entonó la Canción
del Legionario, canto al valor, la lealtad y la redención.
La Enseña Nacional fue
arriada a los sones del Himno patrio.
Recordando a los
mejores, nuestros muertos, a su entrega y sacrificio, esta Hermandad de
Antiguos Caballeros Legionarios de Zaragoza, mantiene una vez más su ofrenda a
quienes contribuyeron a ensanchar el camino del honor, que es la ruta a seguir
de La Legión y sus legionarios.
Por siempre y para
siempre, Teniente Coronel Valenzuela ¡Presente!
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