domingo, 28 de enero de 2018

FEDERICO SANCHO GONZÀLEZ



El Coronel, Ilmo. Sr. D. Federico Sancho González, siempre fiel y leal a la superioridad y presto para el servicio, acudió a la llamada del Supremo y con  paso firme abrazó a nuestra leal compañera. Ya forma parte de la milicia celestial.
El Ilmo. Sr. D. Federico Sancho González fue Teniente y Capitán de la VII Bandera del Tercio D. Juan de Austria 3º de La Legión, entre otros destinos y tras una vida entregada al servicio de España, pasó a la reserva de Coronel del Arma de Infantería, tras ser Jefe del ALOG 41 con sede en Zaragoza.
Tras esa prolongada vida en la milicia, su amor a España y a La Legión le movieron y motivaron a seguir forjando hombres, entendió la necesidad de renovar la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Zaragoza, de la que era socio y fue elegido Presidente de la misma para la legislatura de 2001 a 2004.
Una decisión que no olvidaremos jamás y no dejaremos nunca de agradecer y menos quienes a su petición, dimos un paso al frente para formar parte de esa Junta Directiva.
Gracias a su visión de futuro, inició una completa y necesaria reestructuración a esta Hermandad, impulso las vocalías de la misma, marco las pautas de lo que hoy muchos de los socios y simpatizantes conocen, pero él fue su impulsor. Viajes, exposiciones, competiciones de tiro, siempre preocupado por las actividades atléticas, se crearon y realzo nuevos Actos de Homenaje a Héroes Legionarios, como los de Edchera y Valenzuela en nuestra ciudad, gracias a sus gestiones y buen hacer saneo económicamente la Hermandad y  gracias también a su colaboración  hoy esta Hermandad dispone de la sede actual, como Oficina permanente al servicio de sus socios.
Apreciado Federico, que vacio deja entre nosotros.
Lo digo yo, pero también lo dicen los hechos, fue el mejor.
Tristes y apenados, con el corazón estremecido, oficiamos una oración por su eterno descanso, su recuerdo será eterno, porque su vocación de servicio fue ejemplar, nos enseño el camino del deber y del buen hacer.
Que el Señor de los Ejércitos le reciba con los brazos abiertos.
Siempre a sus órdenes. Descanse en paz.







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