ABADÍA Y PUYUELO REINAN EN LA GRAN FIESTA DEL ATLETISMO
El Mann-Filter Maratón y 10K de Zaragoza
ha congregado a casi 5.000 corredores en las calles del centro de la ciudad.
Los grandes favoritos se han impuesto
tanto en la prueba
corta como en la larga.
El ‘running’ vuelve a ser una fiesta. Las carreras
son otra vez de la gente. Zaragoza se ha reencontrado este domingo con su maratón
y 10 Kilómetros, con el día grande del atletismo. Atrás quedaron los meses de espera y entrenamientos inciertos. Los corredores populares vuelven a tener metas,
ilusiones, que justifiquen la preparación. Las calles de la capital
aragonesa se han llenado
de atletas 4.800, sumando los 1.000 de la distancia
larga y los 3.800 de la corta- y también
de aficionados que han querido seguir ‘in situ’ el transcurso de la prueba.
El circuito de esta decimocuarta edición del Mann-Filter Maratón y 10K invitaba
a ello. Qué mejor lugar que la
plaza de nuestra señora del Pilar, epicentro en el que se ha concentrado el mayor número de espectadores, para albergar la salida y la llegada.
Dónde mejor que en la plaza de España,
ambientada con una batucada, el paseo de la Independencia, el Mercado Central o Santa Engracia
para reunir a los aficionados.
El maratón es uno de los mejores escaparates para cualquier ciudad.
Y Zaragoza, esta vez
sí, ha aprovechado la carrera para enseñar sus parajes más característicos. A diferencia de otros años, tanto el maratón como la 10K han transcurrido, íntegramente, por el corazón de la capital
aragonesa, por las calles que desde primera hora de la mañana
se han impregnado del ambiente,
del aroma, atlético.